El
segundo encuentro entre la asociación que está al cargo de la formación y
asesoramiento del proyecto piloto de Coeducación (Coeducacció) y los centros
implicados se produjo los días 24 y 25 de febrero de 2015.
En
esta ocasión, las personas que coordinan y que participan en los grupos de
trabajo de los centros estuvieron acompañadas por Marina Subirats y Alba
González Castellví, quienes, tras conocer y alabar toda la labor de observación
realizada desde el primer encuentro, pusieron sobre la mesa unas propuestas de
cambio.
Grupos de trabajo de
primer año
La
observación e intervención en los patios fue una tarea común asignada a
los centros que inician este año el proyecto. Los
cambios relativos a la organización de los patios, concebidos como un recurso
educativo, se orientan hacia lo siguiente:
- En cuanto a la estructura de patio: la creación de espacios reducidos, poner en valor el juego tranquilo y el cuidado, etc.
- En cuanto a los materiales: completar con materiales neutros, que no tengan una función específica asociada al género, etc.
- En cuanto a la organización de juegos: dar pautas de juego (el juego no es libre), generar normas de uso de los patios, potenciar juegos que desarrollen la colaboración, la cooperación y la creatividad, así como el cuidado y la calma; diferenciar días de juego rápido y juego lento y darles igual valor; sacar al patio los juegos de cuidado, que no queden relegados al interior ni a los rincones, etc.
- En cuanto al patio como espacio educativo: es un espacio al aire libre que permite la relación con el medio natural; espacio de aprendizaje donde hay unas normas y un material que se tiene que cuidar y compartir; se puede usar para actividades como comer, escuchar música, charlar, leer cuentos, etc.
- Cada grupo elegirá qué cambios va a poner en marcha hasta el tercer y último encuentro en el mes de mayo, de acuerdo con los elementos detectados en las observaciones y el diagnóstico inicial, en base a sus posibilidades, motivaciones e intereses.
Grupos de trabajo de
segundo año
En
cuanto a los centros de segundo año, la idea es introducir cambios y que
permanezcan. La tarea común para este periodo entre la segunda y la tercera
sesión conjunta consiste en hacer un análisis de los juegos que hay en el
centro, la forma en que se juega y qué desarrolla cada tipo de juego. No
obstante, cada centro se encuentra en un momento distinto y alguno está
profundizando en otras áreas, como los patios o los cuentos.
Marina
Subirats manifiesta que ha observado un cambio cualitativo desde el curso
pasado a este. También las personas que coordinan los grupos de trabajo han
hecho manifestaciones en este sentido:
sobre una mayor implicación del profesorado, (“Cada vez nos involucramos más”);
un cambio en los recreos (“No tienen nada que ver el patio de ahora con el del
año pasado; estamos supercontentas” “¡Qué fáciles son ahora los recreos!”); una
experiencia de aprendizaje (“Aprendimos mucho”); unos cambios que llevan a la
revisión de las lecturas (“¡No se salvó ni un libro! Renovamos y compramos”,
“Hicimos una maleta viajera de coeducación”, “Ahora miramos los cuentos con ese
cambio de mirada”); una preocupación por cómo trabajar la coeducación más allá
de las aulas, con la implicación del entorno familiar, así como los pasos dados
en esta dirección (“Ya estamos trabajando con las familias”).
Recuerda
Marina: “Lo que estamos haciendo es remover los cimientos de nuestra cultura y
eso no es fácil”; “Tienes que construir una mirada especializada, porque si no,
es imposible que veas nada”; “Este año habéis entendido la lógica que hay
detrás de las cosas”.
Por
lo tanto, la metodología de investigación-acción aplicada en este caso a
implementar la coeducación en las aulas mejora las prácticas educativas,
provoca cambios y trabaja por la igualdad real y efectiva entre niñas y niños.